Hay ocasiones en las que, por diferentes motivos, sentimos la necesidad de cambiar las cerraduras de nuestras puertas para sentirnos más relajados y seguros.
Y ante esa situación muchos piensan en contratar a un cerrajero para que se encargue de la faena pero, ¿sabías que tú también puedes hacerlo?
“¿Qué debo hacer si necesito cambiar mi cerradura?” es la inquietud de quienes deciden hacerlo por sí mismos, y en este post te mostraremos un método de reemplazo más simple y menos costoso para ti.
¿Qué debo hacer si necesito cambiar mi cerradura?
Es un hecho que nuestro hogar será tan seguro como las cerraduras de nuestras puertas lo sean y lo interesante es que, proponiéndotelo, la puedes cambiar por ti mismo, así que veamos.
Compra una cerradura nueva
En principio lo que debes hacer es dirigirte a la ferretería y elegir una cerradura de reemplazo.
En el mercado encuentras distintos tipos de cerraduras a muy buenos precios y sin que tengas que verte en la necesidad de renunciar a un buen nivel de seguridad.
Una vez que lo hayas hecho, en el kit de la cerradura que hayas elegido deberías encontrar lo siguiente:
- Un cilindro de cerradura con llave.
- Un conjunto de cerrojo.
- Un conjunto de giro interior.
- Una placa de acero.
- Herrajes de montaje.
Retira el viejo candado
Cuando estés listo para comenzar con el trabajo de reemplazo, es momento de retirar el viejo candado. Primero, quita los dos pernos visibles en la placa del conjunto de giro, y luego procede a retirar el conjunto de la placa de giro en sí.
A continuación, saca del cerrojo el conjunto de bloqueo, y ya podrás ver a través del orificio de la puerta.
Retira el cerrojo antiguo
¡Muy bien!
Ahora que solo queda la placa del cerrojo en el costado de la puerta, ubica las dos cabezas de los tornillos que aún la sostienen en su lugar, quítalos con ayuda de un destornillador y saca el pestillo de la puerta.
Inserta el nuevo cerrojo
Y aquí llega el momento en el que vas a realizar el procedimiento anterior pero al reves; eso sí, debes tener muy en cuenta la orientación de cada una de las partes del cerrojo.
Una ventaja para ti, es que la mayoría de los cerrojos nuevos están etiquetados con la palabra ‘arriba’, así que esa señal te facilitará mucho el procedimiento.
Luego, insértalo en el orificio de la puerta, haciendo que encaje de forma perfecta y sujetándolo para que se mantenga en su lugar.
A continuación, empuja la barra que sobresale a través del canal en el propio cerrojo, y procede a colocar el mecanismo de bloqueo de manera que el ojo de la cerradura quede verticalmente alineado.
En el lado opuesto, harás lo mismo pero insertando la barra en el canal ubicado en la parte posterior de la placa de montaje de giro, orientandola a su vez para que el ojo de la cerradura quede hacia arriba.
Una vez todo esté en su sitio, gira la perilla del conjunto giratorio para exponer los orificios y procede a sujetar la cerradura firmemente con los pernos.
Verifica que la nueva cerradura funcione correctamente
Una vez hayas instalado la nueva cerradura y con la puerta aún abierta, verifica que todo funcione correctamente tanto en el conjunto de giro interior como en el exterior.
Una vez lo hayas confirmado, procede a cerrar la puerta a fin de comprobar si todo marcha bien.
Si no has encontrado falla alguna en el funcionamiento, enhorabuena, porque has logrado cambiar tu cerradura