A medida que creces económica y laboralmente, comienzas a adquirir algunas posesiones materiales que siempre habías querido tener: vivienda, automóvil y hasta negocio propio.
Sabemos el esfuerzo que has tenido que realizar para conseguir cada una de estas cosas y que tu idea es poder disfrutarlas por largos años.
Por eso, una de las decisiones más importantes que debes tomar es el uso de sistemas de seguridad y a fin de que lo hagas correctamente te diremos dónde debes poner una alarma.
Dónde instalar una alarma
Una alarma es un dispositivo que monitorea constantemente la seguridad del sitio donde ha sido instalada.
Y dependiendo del tipo de alarma que decidas instalar, esta puede detectar movimiento, ingreso de intrusos al lugar que quieres proteger y hasta la presencia de humo o sustancias tóxicas en el ambiente.
Pero para que consigas efectividad en el uso de la alarma, es importante ubicarla en el lugar apropiado, de modo que veamos cómo determinar el mejor sitio para instalar una alarma.
En el centro de la casa o negocio
Aunque pueda parecerte rara esta recomendación, simplemente se trata de que la señal de alerta cubra, en la medida de lo posible, toda la extensión del lugar.
Esto va a garantizar que las señales lleguen a todos los rincones por igual y se puedan tomar las medidas necesarias.
Si proteges una casa, es seguro que habrá paredes que pueden interferir en la distribución de los sonidos o señales que emita el dispositivo, así que lo mejor es que sigas las recomendaciones de la empresa de seguridad que monitorea tus pertenencias.
Por lo general, esta parte de la alarma estará ubicada cerca de los techos de la edificación.
Sensores de movimiento en lugares claves
De nada vale que hagas una inversión en un sistema de seguridad para proteger tu hogar o negocio, y no colocar los sensores de movimiento en lugares estratégicos.
Lo recomendable es que estos sensores estén ubicados en los puntos vulnerables; aquellos sitios por donde un intruso puede intentar ingresar sin ser visto, como puertas, ventanas, techos bajos y similares.
Si tu alarma tiene sensores para detectar humo, deben estar ubicados en sitios proclives a que haya incendios como en el garaje donde guardas el auto, cocina y similares, aunque lejos del calor para que no se activen por accidente.
También, existen alarmas que incluyen sensores especiales para monitorear las habitaciones de bebés o niños pequeños.
Protege el “cerebro” de tu alarma
A fin de que las señales que emiten los sensores de movimiento se conviertan en sonido y alerten de alguna irregularidad o eventualidad, es necesario que la CPU de la alarma haga su trabajo.
Lo ideal es que ubiques este componente en un lugar seguro, donde no pueda ser dañado ni estén al alcance de niños o personas desconocidas.
Cada uno de los componentes de la alarma requiere de energía eléctrica para funcionar, así que debes asegurarte de que la instalación esté bien conectada a fin de que cumpla el objetivo a cabalidad.
Una alarma es más que nada un equipo que va a disuadir a los extraños de intentar entrar a tu casa, tu negocio o cualquier edificación donde decidas instalarla.
Sin embargo, es importante que te asesores con tu empresa de seguridad para que tu sistema de protección sea integral, es decir, que además de una alarma que cubra lo ya descrito en este artículo, puedas incluir algunos equipos adicionales para reforzar la seguridad en tus espacios.